miércoles, 29 de octubre de 2014

Sin fecha.

Otra vez lo mismo.
Otra vez estoy al borde del abismo.
Yo también quisiera salir corriendo, y al final del camino encontrar unos brazos cálidos que repare todos mis pedazos rotos.
Pero por contra lo único que podría suceder es que cayera más bajo aún.
Me desmorono, y no hay nadie a quién le importe.
Mis ojos se cristalizan, y no hay nadie que lo note.
En días como hoy se hace difícil respirar, ser perseverante y aguantar la tormenta.
Mis pensamientos se desbordan sin embargo no encuentro nada que pueda escribir y resulte coherente.
Difícil es explicar la soledad, de como esta te asfixia hasta dejarte examine, de como a veces no te queda otra opción que entregarte a ella, porque miras a tu alrededor y están todos pero no hay nadie.

Un día como otro cualquiera.
Collie.

sábado, 11 de octubre de 2014

Transformacion; tortura.

Puedo sentir como mi corazón se  termina de desgarrar poco a poco, y no termino de entender, si ya no quedaba rastro de sus latidos.
Las palabras se enredan y ya no sé que decir, el folio se cansó de mis tristes relatos.
No hay nada que pueda hacer, nada que pueda cambiar.
Seguiré atada a esta tristeza infinita y a esta soledad eterna, seguiré con mi sin sentido e insignificante vida, me olvidaré por completo de sonreír.
Hace mucho que no recuerdo el color de los cielos, el paisaje pasa ante mis ojos indiferente, siempre igual, siempre exánime, siempre gris.
Otra noche más bajo a las tinieblas, hace frío allí y cada ráfaga de viento corta mi piel. Sin embargo, ya no sangro, y empiezo a encontrar algo de reconforte en esta oscuridad.
Lentamente se apodera de mi, logró conquistar a mi demonio y ahora cada madrugada juntos susurran en mi oído cantos de sirena, tan hipnotizantes e hirientes a su vez.
¡No, tu no vas a dormir, no puedo permitirte ese lujo de descansar y que dejes de vivir muriendo tu pesadilla! ¡Toma, aquí tienes, una hora de recuerdos de lo que tanto querías pero hice que perdieras, y mira, otra ronda de errores y momentos dolorosos que jamás podrás olvidar ni superar porque yo me encargaré de que  atormenten hasta el último ápice de tu conciencia! ¡Se me olvidaba, que torpe soy, ¿no crees?, haré que el amor se acerque a ti, haré que te ilusiones y te sientas feliz por un momento y después lo alejaré de tu lado, así conseguiré que te sientas patética por creer que puedes ser querida por alguien y seguirás siendo tan insignificante como siempre!
¡Eso es todo por unas horas, mañana procederemos con lentas y dolorosas cuchilladas a tu irreverente alma, hasta oscurecerla paso a paso, hasta que se extinga cualquier sentimiento benigno de ella, y así seas un ser desgraciado por el resto de tu inútil existencia, siendo la tristeza y el odio tu única compañía, aunque que digo, tomate esto como un pequeño gesto de compasión, porque ni eso mereces!.

Doce de octubre del catorce.
Collie.