miércoles, 14 de enero de 2015

Por si algún día decides ir a buscarme y no me encuentras, inténtalo…

En mis noches de desvaríos, de tristezas que matan y heridas que nunca cierran;
en mi dolor incesante,  de esos que traspasan la piel, los huesos rotos y el alma perdida.
En el frío que desprenden mis palabras, de escritos sin terminar y hojas rotas por el desasosiego;
en la última carta de un suicida, de gritos suplicando ayuda y muñecas rasgadas por el filo de la vida.
En el alcohol que me hace recordarte, de te quieros nunca dichos y miradas que no volverán a buscasen;
en el abrazo no correspondido, de cigarros pensando tu nombre y cenizas ocultas en el aire.
En el amor que me fue arrebatado, de promesas incumplidas y horas de llantos;
En las olas golpeando las rocas, en las nubes llorando por el cielo, en el cielo oscureciéndose cuando el Sol se va, en el Sol huyendo de la Luna, en la Luna sola, así, como yo, sin estrellas.
En la música.
En la alegría que pocas veces sentí.
En la vida y en la muerte,
En mi locura y cordura.
En la guerra y la paz.
En el fondo del abismo, en la cima del éxito.
En algún lugar lejos de este mundo.


 Catorce de enero del quince.
14:52.
Collie.