lunes, 10 de agosto de 2015

Lunes.

Hoy necesito pensar.

No quiero compañía, sólo caminar.

Tengo una cita con mis emociones, a ver qué nuevo desastre pretenden comenzar.

Hoy no quiero sonreír, fingir que soy feliz.

Hoy quiero jugar al escondiste, irme al bosque donde la ilusión del Amor no pueda encontrarme.

Soledad y yo hemos quedado para hablar, me abraza y me dice que ella siempre estará.

Tristeza me coge de la mano, le echa la culpa a mi corazón por haberla abandonado.

Me suelto de ambas y salgo corriendo, pero ellas gritan ansiosas:

''¡Volverás con nosotras, ya verás, siempre vuelves!''

¿Y qué puedo decir yo? Si ellas tienen razón.

Tropiezo de frente con el Miedo, todo mi cuerpo convulsiona en temblores y caigo, caigo en un pozo de oscuridad.

No quiero abrir los ojos y abrumarme con la cruel realidad.

Como el movimiento de las hojas bailando bajo el viento, se acerca caminando suavemente Tranquilidad y en un quedo susurro vuelve a mi la paz.

Pero Desasosiego odia a su hermana Tranquilidad, y furioso y vengativo golpea mi estabilidad.

Reitero, ya no quiero pensar.

Me arrepiento, vuelvo con Soledad.



Diez de agosto del quince.
23 | 03 p.m.
Collie.